Le llamaban la gacela galopante, su hábitat, la tundra helada del estadio, batió durante seis gloriosas temporadas en su verde y suculenta hierba, hasta que un terrible domingo de noviembre, la gacela fue parada en seco por un mastodonte llamado, Wein Seseski
6 abr 2014, 21:51
Le llamaban la gacela galopante, su hábitat, la tundra helada del estadio, batió durante seis gloriosas temporadas en su verde y suculenta hierba, hasta que un terrible domingo de noviembre, la gacela fue parada en seco por un mastodonte llamado, Wein Seseski
(los simpsons)